martes, 12 de octubre de 2010

ROCÍO, REINA Y SEÑORA

Como un rojo, rojo clavel
tengo mi alma dolorida.
Se me ha quedado entumecida
desde que te fuiste ayer.

Y hoy soy río de hiel
con esta pena transida
que no se queda dormida.
Soy duelo, luto y desdén.

Como una ola en Chipiona...
de espuma y luna tu tez.
Rocío: reina y señora.

Quejido que me enamora.
Se cansaron ya tus pies
y el mundo entero te llora.

Fuengirola, 2 de junio de 2006.

    Este poema fue escrito en el mismísimo momento de ser enterrada esta buena mujer que conocí en 1974.

 

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