martes, 12 de octubre de 2010

TODO TÚ

Naciste para ser la estrella de mis mañanas,
el sol de mis mediodías,
el naranja de mis crepúsculos
y el arco iris de mis tardes de lluvia y sol.
Naciste para sonar en mi oído
la hermosa melodía de tus tequieros,
para asedar mi piel
con las palomas de tus manos,
para cargar en mis entrañas
toda la pasión inventada,
para succionarme entero
con tu boca, con tus miradas.
Naciste para amarme
y ser amado por mí.
Eres la brisa de mi playa,
el camino de mis pies,
mis páginas escritas  
y mis páginas en blanco.
Oh, y cómo beso tus besos,
y cómo miro tus miradas,
y cómo sueño tus sueños
y cómo digo tus palabras…
Quiero estar a ti engarzado
como el alma lo está a las lágrimas
como lo está la línea del horizonte
con la tierra y el cielo.
Naciste para dejar de decirme adiós,
para despertar mis ojos  cada mañana
con los besos de tu boca,
para vivir conmigo siempre,
cada mañana, cada tarde y cada noche.
Naciste para conjugar el verbo amar
con mi nombre.
Y yo nací, amor de mis latidos,
para aprenderme de memoria
todo tú.

Fuengirola, 2 de diciembre de 2008

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