1.- No tenemos que pasar el mal trago de declararnos.
2.- Nos ahorramos tener que aguantar a ese cuñadito sabiondo y a esa suegra siempre ojo avizor.
3.- Cuando salimos del cine o de cenar no es preciso tener que hacer antes una parada para acompañar a la novia a su casa -que precisamente no nos pilla de camino- sino que nos vamos directamente solitos a la nuestra, además de ahorrar en taxi.
4.- Es mejor aguantar las manías de tu madre o de tu hermana -a quienes conoces desde siempre- que tener que comenzar a averiguar las manías de una novia o esposa, que quizás hasta sean peores.
5.- No tienes que soportar ni el aliento, ni los pies fríos en pleno enero, ni los ronquidos de nadie, y mucho menos que invadan tu cama, con lo bien que se duerme solo.
6.- Uno se ahorra de comprar las cosas dobles, como por ejemplo, el cepillo de dientes y la esponja del baño.
7.- Uno ve el programa de televisión que se le antoje, sin tener que ceder JAMÁS a lo que ella SIEMPRE quiera.
8.- No es necesario adoptar nuevas costumbres sociales ni gastronómicas.
9.- Te ahorras mucho tiempo, sobre todo en dar explicaciones si algún día uno llega más tarde de lo habitual.
10.- En vacaciones uno va a donde quiere y una vez en la ciudad elegida no es necesario ir a aquel museo que no tienes ningún interés en visitar, pero que ella, -tan sólo por llevar la contraria- te dice que lleva años ardiendo en deseos de verlo.
11.-Uno puede optar por comprarse ropa de más calidad, seguir con esa colonia carísima -pero que tanto nos gusta- incluso invitar a casa a nuestros amigos de siempre, sin tener que soportar a los amigos de ella -que seguramente alguno habrá que no nos caiga bien-.
12.-No tener que cambiar de fragancia en los ambientadores de la casa, sólo porque a ella le dan náuseas el que usamos habitualmente, y que a nosotros nos da un asco horroroso el que le gusta a ella.
13.- No tener que soportar el calor de ningún cuerpo mientras uno toma la siesta en esos veranos calurosos -con lo que todo estorba-.
14.- Ir a nuestra playa de siempre y no al campo favorito de ella, con la de mosquitos y bichos raros que hay en el campo.
15.- No ver con tristeza la nevera con telarañas, sólo porque ella disfrute más con tener la libreta del banco llena de euros y luego para comprarse lo que a ella le plazca.
16.- No experimentar que ella, poco a poco te quite tus aficiones y sí persuadirte en que tú adoptes las suyas, cosa que conseguirá casi sin darte cuenta.
(es en broma, eh? que no estoy yo en contra del matrimonio)
(es en broma, eh? que no estoy yo en contra del matrimonio)
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