viernes, 29 de octubre de 2010

LOS CHORROS DE TU AMOR

Anoche quise morir
con los chorros de tu amor.
Una bella melodía
se tatuó en nuestros sentidos
y yo quise morir
con los chorros de tu amor.
Quise llorar,
quise gritar,
quise cegarme
mientras me mirabas.
Y yo sólo sabía 
que te estaba amando,
que me amabas
en la profundidad del ser,
que tu cuerpo
estaba aleado a mi cuerpo
y que ambos
llorábamos por dentro tanta dicha
nunca vivida por nadie.
Sólo nosotros sabemos de ella.
Nadie más, sólo nosotros.
Yo era un río en nuestro lecho,
un río quieto, sensible.
Y cuánto te amé.
Cuánto sentí 
los chorros de tu amor.
Estuve dentro
de un mar al amanecer
y ese mar se llenó de luz,
del regocijo de tu brisa.
La noche se hizo fuego
por nosotros,
se llenó del lamento callado
de nuestras bocas
que querían gritar,
que necesitaban gritar...
Y mientras tanto,
quise seguir muriendo
con los chorros de tu amor.

 

No hay comentarios: