POEMA DEL SILENCIO

Silencio de la fuente sin agua.
Silencio de la plaza sin niños.
Silencio de las mudas gargantas.
Silencio del farol encendido.
Silencio de la noche estrellada
donde empapa mi rostro el rocío.
Silencio del silencio de todos.
Silencio de aquel banco vacío.
Silencio en las secas entrañas
de mujeres de vientres tardíos.
Silencio del fruto del hombre
que se quedó a la mitad del camino.
Silencio de la madrugada
donde duerme mi llanto caído.
Silencio de la puerta cerrada.
Silencio de la Luna en el río.

Ya estoy harto del silencio,
de tanto silencio escondido,
del silencio de su tumba,
de aquel viejo hastiado y dormido,
de aquel ciprés en el monte,
de la ausencia del amigo,
de la espera de un tequiero
mientras me trago el gemido
de los ayes de mi vida,
de toda una vida sin brillo.

Silencio del tiempo que pasa.
El silencio que está en el abismo.
Silencios de relojes de arena.
El silencio del yermo y el risco.
Silencio del toro en la dehesa.
Silencio cuando todo es suspiro.
Silencio de mi nuca expuesta
a las cien cuchilladas de un tiro.
Silencio de sus labios sellados.
Silencio de sus ojos hundidos.
Silencio de mi mano en su mano.
Silencio de su muerte y mi olvido.

Fuengirola, 7 de noviembre de 2000