lunes, 11 de octubre de 2010

...Y EN MÍ QUEDA LA SUSTANCIA

¿Cómo podré decirte adiós
sin un llanto que ofrecerte?
¿Cómo estar feliz y alegre
sin la hermosura de tu voz?

¿Cómo hacer las cosas en casa
si no son para ti...?
Vivir contigo, es vivir sin ti.
Tenerte, es tenerlo todo y no tener nada,

porque la hoz de la distancia
siega cada tequiero dado
y en mí queda la sustancia

de lo amargo de lo amargo
y aquí estoy crucificado
con los clavos de mis ansias.

Fuengirola, 25 de abril de 2008.

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