lunes, 11 de octubre de 2010

...Y LA CASA VACÍA SIN TI

Dolor, lágrimas internas,
amargura, oscuridad,
silencio...

y la casa vacía sin ti.

Desgarro, heridas,
insomnio, tinieblas,
un nombre en la garganta...

y la casa vacía sin ti.

Gemidos, penas,
corazón que no late,
ventanas cerradas,
puerta sin nadie...

y la casa vacía sin ti

Yo que me muero.
Tú que te mueres.
Ambos fragmentados
sin hallar ubicación
y enamorados...

y la casa vacía sin ti.

Amor persistente.
Amor que se niega a carecer de nosotros.
Amor que vivirá para siempre.
Y mientras tanto...

la casa vacía sin ti.

Fuengirola, 10 de julio de 2004.

No hay comentarios: