INTERNET

Me ofreció la oportunidad de mi vida de ser feliz…

Me envolvió en noches de impaciencia…

Me hizo ver que el amor existe…

Mis dedos actuaban ávidos por conocerle…

Allí metido le ví y sólo sé que no sé qué sentí…

Leí a través de sus circuitos y chips la palabra “Verdad”…

Y en unas semanas tuvo el poder de llevármelo a casa…

Nunca  pensé que hablaría bien de Telefonica…

A la Tata le agradeceré siempre que pagara mis clases de mecanografía…

porque quizás hubiera sido demasiado lento y no hubiera ocurrido nada.

Me dio la oportunidad de abrir mi alma

y de conocer su gorra y su bufanda, su mirada de niño…

También jugó conmigo, ofreciéndome una encrucijada inesperada,

cuando yo sólo aspiraba a continuar viviendo…

Por su culpa hice que él derramase lágrimas

y que yo me sintiera perdido y hallado… hallado y perdido al mismo tiempo…

Esas lágrimas me quemarán toda la vida…

Nunca se debe provocar el llanto a unos ojos inocentes…

Hizo que un sendero de luces fuese de verdad…

Si se le toma la justa atención puede resolvernos la soledad, las compras,

incluso la vida entera…

Pero si se le hace demasiado caso nos podría arruinar, nos haría engordar

y perder la vista, podríamos aislarnos y envolvernos en historias ficticias,

perder nuestro tiempo y nuestro sueño, y hasta sufrir la despiadada conclusión

de gente sin identidad, que no llegan a ser ni sombras siquiera…

Sí, hablo de Internet.

Fuengirola, 16 de septiembre de 2009