lunes, 11 de octubre de 2010

HABLANDO CON EL AMOR

Hoy no, no te echo de menos, amor.
No me quieres en tu lista.
No me quieres favorecer
con el lote de tu almoneda,
con tu ensarta de felicidades.
Ya encontré otro camino
para que tu indiferencia
no dañe más mis años,
la juventud que aún me queda.

Hoy puedo ser feliz sin ti.
Quizás mañana no,
porque eres un plato muy apetecible,
pero hoy...
hoy no me eres útil.
Simplemente no me sirves
para sentirme hecho del todo.
Nos quieres hacer creer que sin ti
solo morderemos manzanas amargas,
pero estás equivocado.
Sin ti también se puede vivir,
se puede sentir el gozo de
mantenerse íntegro a unos principios,
a unos trazos realizados
por el Gran Guía de nuestros pasos.
No seas vanidoso y escúchame bien:
No me haces falta.
No eres el rey para mí
pero, si alguna vez
te da por llamar a mi puerta,
no creas que te voy a echar, no,
seré un buen anfitrión.
Tan bueno,
que no permitiré
que te marches jamás.


Fuengirola, 27 de mayo de 1994.

 

No hay comentarios: