lunes, 11 de octubre de 2010

CÓMO LATO ENTERO Y MUDO

En el cristal de tu copa
dejaste tatuados tus labios.
Cómo besaba mi boca
tu sabor allí impregnado.

Oh, tu sonrisa loca
en tu cara de alabastro.
Oh, potro que se desboca
en nuestro primer abrazo,
flor que se entierra y brota,
para luego seguir regando
nuestros besos que se desbordan
recorriendo nuestros prados.

Oh, noche en mi cama solo,
sin tu cuerpo hecho de nardos.
Oh, mis manos tan vacías
sin las rosas de tus manos,
sin el calor de tus ojos,
sin el brillo de tus ánimos.
Cómo lato entero y mudo.
Mis suspiros me los trago.

Málaga, 1 de febrero de 2006.

No hay comentarios: