AÚN NO TE DISTE CUENTA

Aún no te diste cuenta, hombre,

que no lo conseguirás,

que no exterminarás la muerte,

ni el hambre, ni la falta de paz.

Aún no te diste cuenta, hombre,

que por muchos puños que levantes,

que por muchas cartas que escribas

todo se lo llevará el aire.

Aún no te diste cuenta, hombre,

que por mucho que luches,

que por mucho que grites,

no hallarás en tus tinieblas, luces.

No quieras usurpar lo que no te corresponde,

lo que no se te ofreció en ningún momento.

No quieras autoproclamarte benefactor del débil.

Ya hay Alguien que en Su pensamiento

está el arreglar todo esto

y vengarnos y llenar nuestras manos de lo eterno.

Ama al que está a tu lado

y añora lo que tienes lejos.

Confía en la verdad de Sus promesas

y siempre serás fuente

para el que se muere de sed.

Siempre serás pan

para el que, hambriento, se araña el alma.

Y serás pomada para su soledad

y cal para purificar su anhelo.

Y serás lengua hermosa,

pies cansados, pero firmes.

Y serás vida.

Y serás luz.

Y serás risa.

Y serás tú.

Más tú que nunca.

Fuengirola, 1 de noviembre de 2001.