martes, 12 de octubre de 2010

AMOR DE MI VIDA

Una noche quise borrarte,
eliminar tu recuerdo punzante,
darle ácido a tu nombre
y a los años de tanto amarte.
Quise que fueras nada,
espacio abierto e ilimitado
para no hallarte en mi alborada
ni en mi crepúsculo ensangrentado.
Quise lapidar mis sueños
y la zozobra de mis latidos.
Quise morir todo entero
para enterrar lo que nos quisimos.
Quise llenar mi vaso
con otro amor, con otro anhelo
y descubrí, en un instante,
que del tuyo continuaba lleno.
¿Cómo poder no quererte?
¿Cómo aprender a olvidarte?
Seguiré, feliz, a la espera
de volver de nuevo a besarte.
¿Qué amor hubo nunca en la Tierra
que creciera después de la muerte?
Sólo el nuestro, amor de mi vida.
Qué fortuna poder aún tenerte.

Fuengirola, 12 de marzo de 1999.

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